lunes, noviembre 09, 2015

Praga


Llevaba mucho tiempo queriendo hacer este viaje y nunca encontraba ni el momento, ni la oferta adecuada. Cuando encontraba un buen hotel, los vuelos me salían carísimos; cuando encontraba una oferta en los vuelos, resulta que no podía coger vacaciones... Este año me propuse que de verano no pasaba, y así fue!


Mi hermano vive en una ciudad muy mona entre Múnich y Salzburgo, a pocos kilómetros de los Alpes y con unas comunicaciones por carretera muy buenas. Aprovechando que este verano he estado por allí 18 días, organizamos una escapada exprés a Praga.

Al principio dudamos un poco sobre la ruta a seguir: ¿carretera o autovía? ¿menos kilómetros o mejores infraestructuras? Meditamos las posibilidades, pedimos consejo y al final, creo que nos decantamos por la opción más acertada: carreteras alemanas y ahorro en kilómetros.

Tardamos unas 5,5 - 6 horas (haciendo unas cuantas paradas para estirar las piernas, llenar el deposito del coche y vaciar los nuestros...).

Las carreteras de la República Checa, son de pago, por lo que hay que comprar una "viñeta" en la frontera (de venta en gasolineras), que si no recuerdo mal cuesta 15€.
Desde España, hay vuelos frecuentes desde muchas ciudades, y se tarda aproximadamente 3h en llegar, así que os ahorrareis unas cuantas horas más que yo en el trayecto.

Después de un buen rato en el coche, llegamos a Praga sobre las 21:00 y decidimos dar una vuelta para ver el ambiente de la ciudad.
Nuestra primera impresión fue "Dios mío, cuanta gente, que agobio... esto qué es?!?!". Pero a la mañana siguiente todo cambió.
Nos levantamos temprano para desayunar e ir a cambiar dinero (Coronas Checas) en un sitio que nos habían aconsejado por ser el mejor cambio de toda la ciudad.

La mañana, la pasamos haciendo un "free tour" por la ciudad con la compañía Sandemans. También era un recomendación, y fue todo un acierto! En unas 3h, hicimos una visita guiada en español por el centro de Praga.

Plaza de la ciudad vieja

Monumento a Juan Hus

Meridiano de Praga

Plaza de la ciudad vieja

Reloj astronómico

Iglesia de Tyn


Por la tarde, decidimos "ir por libre"· a visitar la zona del Castillo y a ver la Casa Danzante y el muro de John Lennon. Si hubiéramos tenido más tiempo para hacer turismo, no habríamos dudado en hacer algún que otro Tour o excursión con Sandemans.

Estatua de Carlos IV

Río Moldava

Escultura en el Puente Carlos

Vistas del Castillo desde el Puente Carlos

Vistas de Praga desde el Castillo


Puente Carlos

Casa Danzante

El segundo día, lo reservamos para ver el barrio judío más a fondo: sus sinagogas, el cementerio...

Sinagoga Maisel

Sinagoga Vieja-Nueva

Sinagoga Klausen

Después de tanto tiempo queriendo ir a Praga, no me defraudó. Es una de las ciudades que más me ha impactado no solo por su monumentalidad, si no por su historia, su gente, su tradición...

Es un viaje que recomiendo (sobretodo a los cerveceros!).



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